miércoles, 24 de julio de 2013

PLAYA PARAÍSO

      Circunstancias profesionales me acercan a las playas del Mediterráneo, en un entorno casi paradisíaco, en el que he vuelto a tener un contacto exhaustivo con la gente. Las tertulias de bares y el contacto con el público son gratificantes en la mayoría de los casos, y enriquecedor, en la medida que se interconectan pequeñas historias entrelazadas de gente de paso, incluso yo me siento así detrás del mostrador, viajero y errático, efímero; hasta el punto que he estado tentado de dejar referencia de mis datos personales a más de uno, pero luego, recapacitando, lo he dejado correr, animado por la necesidad de incertidumbre, de aquella mágica experiencia de poder reencontrarnos en cualquier parte, bajo cualquier circunstancia, en cualquier playa paraíso, o donde quiera que el azar nos lleve.    

martes, 9 de julio de 2013

PERFIL PÚBLICO

     Pocas cosas hay que me tome menos en serio que mi perfil público, supongo que después de leer a Kundera y sus divagaciones sobre la inmortalidad ridícula, ya empecé a dar por sentado que lo mío tendría que ser la trivialidad. De hecho ya empecé temprano, me obligaron a hacer un test de inteligencia en el instituto y tuve la habilidad de sacar la peor puntuación posible de la clase, ¿para qué iba a esforzarme en algo en lo que no creía?, luego en la universidad, me alejé de lo que venía siendo un expediente brillante y premeditadamente me convertí en un perfecto inútil, que si me coge el Wert me saca a hostias de la carrera con total merecimiento, con tanto dinero y talento despilfarrado. Lástima que el tiempo me haya dado la razón, pues ser arquitecto en España viene a ser hoy en día un sinónimo de fracaso social, al menos por unos cuantos años, y eso que me llevo por delante.
     La cuestión es que vuelvo a sentir la necesidad de replantearme lo de mi perfil público, porque el trabajo manda y no es posible eternizarse en la vida contemplativa, así que me disfrazo de persona sensata y cabal, y si no fuera porque he trabajado en casi cien empresas, montado un blog, escrito un libro y varios relatos, y ganado algún premio que otro, podría incluso presentar un relato coherente en mi currículum. En fin, que siempre me quedará el facebook y el linkedin para mentir a conciencia, y que está en vuestras manos no creer en nada de lo que digo, que las apariencias engañan, no lo olvidéis.