martes, 26 de junio de 2012

PERCEPCIÓN Y DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD

     Seguimos presos de nuestra imagen y las redes sociales potencian esta paranoia hedonista como si pudiéramos aspirar a controlar todas las emociones que despertamos en los demás. A veces convendría recordar que una imagen borra a otra imagen, Kundera habla de ello en su libro “La inmortalidad”, donde se mofa del esfuerzo de determinados personajes por construirse una imagen que luego las circunstancias acaba transformando en parodia. Se me ocurren muchos ejemplos parecidos, de personajillos que presumen de seriedad y de impoluta trayectoria, pero que luego acaban perteneciendo igualmente a la inmortalidad ridícula que recrea este autor. Yo, por supuesto, presumo de ser un tipo poco serio, y espero que como tal se me considere, y sirva como ejemplo de ello mi reciente entrada de El Penefactor, que es una de esas chaladuras que se me ocurren los fines de semana y que acaban reflejadas los lunes en este sucedáneo de blog que tengo a mi disposición.
            Entre las divagaciones que forman parte de mi parte reflexiva están aquellas que hacen referencia a mi personalidad, porque realmente no sabría definirme de manera coherente, supongo que tendría que recopilar las muchas imágenes que proyectan los demás sobre mí y hacer un compendio de todas ellas. Otra cosa es creerme en la ilusión de que esa imagen responde fielmente a lo que soy, porque tiempo hace que condiciono mi comportamiento en función de las emociones que despierto entre la gente que me rodea, porque paranoia o no, me es imposible disociar mi timidez de un entorno emocionalmente adverso, o me es muy dificultoso esconderme en un entorno de necesidad afectiva. En esas ando, sobreviviendo a mis percepciones y a las de los demás, y con la esperanza, como todos, de ser medianamente aceptado.

lunes, 18 de junio de 2012

ELECCIONES GRIEGAS

     Los recientes resultados electorales nos permiten aventurar que han ganado los partidos favorables al rescate y que todo vuelve a la normalidad, pero siendo realistas, hemos de reconocer que sólo hemos ganado un poco de tiempo para reconducir la situación hacia un entorno razonable de ayuda y de compromiso mutuo; porque si en términos macroeconómicos podríamos hablar de sostenibilidad, en términos sociales deberíamos estar hablando ya de garantías de paz social. No en vano la sensación de hastío de la ciudadanía es cada vez mayor, máxime cuando las medidas de austeridad inciden en el empobrecimiento generalizado de las clases medias; porque cada vez más cunde el ejemplo de Islandia y se instala en el pensamiento colectivo que lo mejor es dejar de pagar las deudas que otras personas han contraído por nosotros, que no tiene sentido jugar una partida de póquer en la que las cartas están marcadas y que lo mejor es romper la baraja, porque cada vez son más los que ponen en cuestión a las instituciones políticas y financieras, y los que quieren coquetear con formaciones ideológicas poco recomendables para aprovecharse del descontento popular.
            Los resultados de las elecciones griegas ponen de manifiesto el descontento y el miedo de la gente, así que pienso que deberíamos buscar soluciones de inmediato si no queremos aventurarnos con posibles estallidos sociales, porque no podemos esperar a los hipotéticos resultados positivos de las políticas de austeridad, ni si quiera en el medio plazo, porque posiblemente lleguemos tarde a cualquier solución que repare el daño causado, porque el dinero va y viene, pero el sufrimiento permanece, por muchas generaciones.
            Yo me fui de viaje de bodas a Grecia y también conozco a una estudiante de arquitectura con la que trabajé en España, huelga comentar que me une mucho a aquel país, y me gustaría que encontraran una fácil solución para este embrollo financiero, pero por supuesto ya no creo en milagros, sólo en la voluntad de la gente, y desde este humilde blog me gustaría creer que los que tienen capacidad para arreglar el problema también tienen la determinación para solucionar la crisis griega de una vez. Por lo tanto espero que todos hayamos aprendido la lección de los comicios griegos y que la pesadilla no vuelva a repetirse, por el bien común.

lunes, 11 de junio de 2012

HOMBRÍA

      Al hilo de la recapitalización de algunas entidades financieras españolas, y confiando en el bienhacer de nuestros nuevos benefactores, recupero la figura del estereotipo del macho patrio como símbolo del perfecto altruismo, porque hay que regalar amor, por el bien común, como átomos libres, tal y como preconiza un buen amigo mío, para que se nos ponga la sonrisa tonta en la cara por nuestra elevada generosidad; porque dinero no tenemos, pero amor y huevos, señores, de eso nos sobra, para trabajar, para devolver el dinero prestado y para satisfacer a cualquier persona que se nos ponga por delante.
     Sin ir más lejos, el otro día escuché una noticia en la que se comentaba que con esto de la crisis había aumentado la donación de óvulos y de esperma, y no me extraña, porque con ese poderío que tenemos, aparte de un dinerito fácil, podríamos realizar una gran labor social; porque yo me pongo a imaginar un mundo lleno de guillermitos y guillermitas y se me hinchan los pulmones de la emoción. Así que mañana mismo me voy a una clínica y me pongo en faena, que hay que pagar la hipoteca y contribuir a la mejora de la especie. Y ya sabe señora, si quiere un bambino que se parezca al sujeto de la foto no dude en ponerse inmediatamente en contacto conmigo, que estoy a su entera disposición.  

lunes, 4 de junio de 2012

BANKIA Y ASOCIADOS

     El otro día mi mujer me hacía llegar los comentarios de una amiga que vive en Italia y que se preguntaba si en España las cosas iban tan mal como parecía desde la distancia. Supongo que se hacía eco de los muchos dimes y diretes de la prensa internacional que se entretiene especulando sobre la solvencia de este país y que suele proyectar una imagen muy poco seria de nosotros. No voy a entretenerme comentando la situación, pero a grosso modo diría que nos puede ir tan bien o tan mal como a nuestro propio entorno. Si Europa apuesta por el crecimiento saldremos rápidamente de la crisis vía exportaciones y si apuesta por la austeridad posiblemente nos arriesguemos a una década perdida, o de escaso crecimiento, al igual que nuestros socios más inmediatos.
            Y por si no tuviésemos muchos frentes abiertos en este contexto de crisis internacional ahora nos toca tragarnos un sapo más a los españoles, y es el dichoso capítulo de Bankia y sus necesidades de recapitalización, asunto que puede arrastrar tras de sí al resto del sector financiero si los mercados no son capaces de hacer distinciones entre diferentes entidades y el batiburrillo de información que nos rodea. A este respecto he de reconocer que yo sigo el blog José Carlos Díez, un excelente economista que me sirve de filtro en este tipo de noticias financieras, por cierto mucho antes de que saltara a los grandes medios por su gran fiabilidad en sus previsiones económicas, y me gustaría hacerme eco de su diagnóstico del sector bancario español, porque según él, las tres grandes entidades españolas, Santander, BBVA y La Caixa, que juntos suponen el 50% del total del sector financiero español, están bien capitalizadas y su exposición a la burbuja inmobiliaria es mínima. A lo que hay que sumar la buena gestión de otras muchas entidades españolas, bien gestionadas y con poca exposición a dicho sector inmobiliario.
            En cuanto a Bankia, bueno, quizás sea el mejor exponente de la desmesura de algunas cajas por acaparar un negocio de la construcción que en su momento parecía muy tentador. A modo de ejemplo voy a citar que yo en 2008 me compré una vivienda y que fui recorriendo diferentes sucursales en busca de la mejor oferta posible para mi hipoteca. Visite unas cuantas entidades y en algunas de ellas me llevé desagradables sorpresas. En el Santander salí espantado por las malas condiciones que me ofrecían y por las muchas garantías de solvencia que me requerían, así que me faltó tiempo para salir a buscar un mejor postor en un conglomerado de cajas de ahorros empecinadas en ofrecer descuentos de todo tipo y tasaciones infladas. Lo cierto es que acabé en Bankia, pero podría haber acabado en cualquier otra de esas cajas que competían entre sí en falta de rigor. Y no me quejo, porque las condiciones de mi hipoteca son buenas y siempre que pueda pagar habré salido ganando de la inconsciencia de estas entidades. Lo triste es que después de esta mala praxis, la recapitalización por parte del Estado no hace sino premiar este tipo de actuaciones, pues habrá que explicarle a los que entran en este blog desde múltiples países de nuestro entorno que en España no existe dación en pago, por lo que el que pierde su casa está obligado a seguir pagando la diferencia entre lo que debe y lo que consigue el banco por la subasta del bien inmueble, es decir, negocio redondo con la complicidad de nuestro querido papá Estado.
            Por último me siento en la necesidad de solidarizarme con las víctimas de estos abusos hipotecarios, y con las asociaciones que luchan por evitar desahucios injustos, porque ellos no han tenido toda la ayuda necesaria en este sinfín de avaricia.